martes, 20 de mayo de 2008

Voy a estar Caminando



Voy a estar caminando, por una calle de la ciudad, no importa que barrio, caminando distraídamente, digo, como si nada, como si no pasara nada, porque no va a estar pasando nada en ese momento, y me voy a topar con la mina que va a ser mi esposa, alta, con el suficiente peso como para aplastarme cuando vaya arriba, fanática del jazz y el funk. Nos vamos a encantar y al poco tiempo nos vamos a ir a vivir juntos al terrenito, la casa ya será dos pisos, donde uno le corresponda a ella y otro a mí, donde un día yo me cruce a su zona y me quede a dormir, o ella prefiera subir a mi cuarto (porque al final voy a elegir el primer piso) a pasar la noche juntos. Cada uno va a tener baños separados y a los dos años hijos en común. Yo voy a ser el caótico que siempre fui, torpe en la cocina pero compensándola con todos mis aciertos musicales para las tardes cuando nos abracemos a la vuelta del trabajo. Será una mujer paciente, muy paciente, que con dos miradas me hará entenderlo todo. Silenciosa, un poco antipática y tímida, como me gusta a mí, ácida y con la voz un poco grave, me dirá todas las mañanas:
-Buen día.

No hay comentarios: